Galiana, fue una infanta mora, hija del rey Galafre, que vivía en la alcazaba toledana con todas las comodidades.

 

 

        Una noche, en los jardines del palacio, su doncella (Geloria) le preguntó que era lo que tanto la aflígia, a lo que ella contestó que sentía un vacío en su interior que no la dejaba ser feliz. Gelaria la dijo que ese vacío para conseguir la felicidad, debía ser ocupado por el amor. Galiana cofrrespondía al gobernador de Guadalajara (Abenzaide), pero ella no le quería, y se lo iba a decir la próxima vezs que viniera a verla.

          Esta conversación estaba siendo escuchada por el jóven príncipe Carlos (que en el futuro fue Carlomagno), que se presentó ante ella y la expresó lo que sentía por ella. El sentimiento era mútuo, ya que Galiana también se había fijado anteriormente en el. 

          

          Abanzaide, a su regreso, fue a buscar a Galiana y se encontró con Geloria, su doncella, quien le dijo que se marchara y que no volviera a molestarla ya que ella no le amaba.

 

 

          El jóven príncipe Carlos y Abenzaide tuvieron que luchar a muerte para ganarse la mano de Galiana. Salió victorioso Carlos, quien atravesó el corazón de Abenzaide.

                    

           Galiana y el futuro Carlomagno, marcharon a Francia, dónde Galiana se convirtió al cristianismo, siendo bautizada.     

 

           Cuenta la leyenda que en una ocasión se pudo ver a Alfonso VI caminando por los palacios de Galiana en compañía del fantasma de Abenzaide, quien en venganza por lo ocurrido, le dijo como conquistar Toledo. 

                  

 

FUENTES:

 

• Texto:

https://www.leyendasdetoledo.com/galiana/

 

• Fotografías de

 Angel Martinez Torija.