Historia – La Capilla Mozárabe de la Catedral de Toledo

   La Capilla Mozárabe del Corpus Christi surgió por iniciativa de Fray francisco Jiménez de Cisneros, Arzobispo de Toledo (1495-*1517), con el fin de recuperar la herencia religiosa y literaria más preciada de la antigua iglesia hispana, que aún se mantenía en su tiempo en algunas de las parroquias de la ciudad de Toledo. Deseaba salvarla de una ruina inminente, dándole un estatuto oficial en el ámbito de la Catedral.

   El Cardenal Cisneros recabó información sobre el antiguo rito mozárabe, que había caído en profunda decadencia en el Siglo XV. Cisneros inició su reinstauración en Toledo, por medio de la impresión de los libros litúrgicos mozárabes y la creación de la capilla, la cual fue el instrumento privilegiado para la perpetuación del culto mozárabe en Toledo.

   Con el Misal Mozárabe impreso se podía poner en marcha la Capilla Mozárabe, institución a la que Cisneros encomendaba la conservación del rito. Enseguida dio órdenes para habilitar una capilla en el claustro (provisional), cuyo acondicionamiento duró desde abril hasta noviembre de 1501.

   Probablemente en los primeros meses de 1502 se firmó el decreto primitivo de fundación de la capilla, cuyo texto no se ha conservado.

 

   Las obras de acondicionamiento de la nueva capilla (actual capilla mozárabe) comenzó en 1501, hasta mediados de 1511, fecha en que la nueva capilla ya estaba preparada para comenzar la celebración del culto, de modo que el traslado desde la sede provisional del claustro a la definitiva, tuvo lugar el 20 de julio de 1511, según una carta que enviaron los capellanes al cardenal.

 

   La Capilla Mozárabe es de planta cuadrada y 14 metros de lado. Aparece vinculada desde el comienzo al arquitecto, Enrique Egas, maestro mayor de la Catedral por esos años.

 

   La portada exterior presenta un arco de medio punto sobre columnas entorchadas y arquivolta del mismo tipo. Obra de Enrique Egas también es el edículo que campea sobre el arco, que cobija un grupo de la Piedad, denominado Virgen de las Angustias, con dos canónigos a los lados. Todo el muro se cubre con un magnífico fresco de arquitectura gótica fingida.

   La capilla está cerrada por una magnífica reja de Juan francés forjada en 1524. El esto del exterior está pintado imitando claraboyas góticas sobre cuyo fondo destacan los escudos de Cisneros y de Diego López de Ayala.

 

   Está cubierta por una cúpula octogonal iniciada en 1622 con traza de Toribio González, a cuya muerta continuó la obra Jorge Manuel Theotocopuli, hijo del Greco, terminándola en 1631. Sustituye al cimborrio destruido en 1620 a consecuencia de un incendio.

 

 

   Entre 1509 y 1510, Alonso de Godios y Lope de Haro construyeron el muro de fondo y el arco sobre el que se dispuso la representación de los tres frescos de la conquista de Orán. En los lados más pequeños figura “el Embarque de la expedición desde Cartagena” y “El Desembarco en África”. En el más espacioso, “La Toma de la Plaza”. Preside la historia el escudo de Cisneros y en la parte baja debió de añadirse el de Fonseca. En 1514 le encargan los frescos a Juan de Borgoña.

 

 

   El altar de mármol se colocó en 1511 junto al muro septentrional.

   El retablo conforma actualmente una mixtificación estilística, debido a su remodelación del siglo XVIII. La reforma para daptarlo a la Capilla fue encomendada a Francisco de Amberes. Entre 1509 y 1511 trabajaban Juan de Borgoña y Álvar Pérez de Villoldo. El retablo está presidido por un mosaico con la Virgen con el Niño del siglo XVIII, mandado construir en Roma por el cardenal Lorenzana, y que tuvo que ser extraído del mar a consecuencia del naufragio del navío donde viajaba. A los lados, tablas que pertenecieron al retablo de la Sinagoga del Tránsito cristianizada, pintadas a final del siglo XV, que representan a la Virgen, el Bautista, San Miguel y otros temas hagiográficos.

   En la parte más alta del muro, un crucifijo tallado en raíz de hinojo, del siglo XVII, traído de América.

 

 

  En el costado meridional se haya el coro, cuya sillería tallada en el siglo XIX está separada por una reja obra del gran rejero toledano Julio Pascual en el siglo XX. El águila de facistol pertenece al siglo XV.

 

 

 

FUENTE:

  • La información de este artículo la he obtenido del libro:

“LA CATEDRAL PRIMADA DE TOLEDO. Dieciocho siglos de historia”

Promecal Publicaciones.

Director y Coordinador: “D. Ramón Gonzálvez Ruiz”, Doctor en historia medieval, canónigo exdirector del Archivo y Biblioteca Capitulares de la Catedral de Toledo, Director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias históricas de Toledo.

   Y algún apunte obtenido en la web de la catedral primada de Toledo:

http://www.catedralprimada.es/es/info/capillas/capilla-mozarabe/

 

  • Fotografías de ANGEL MARTINEZ TORIJA.

Categorías: historia

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